Fallece Alfredo Perucha
Uno nunca está preparado para despedirse. Siempre es duro decir adiós a quien forma parte de la historia de Ediciones Akal, a un fiel colaborador que hizo grandes aportaciones a su catálogo y que nos permitió desarrollar una línea puntera de Tecnología. Pero se hace mucho, mucho más duro, cuando las fronteras entre lo profesional y lo personal quedan desdibujadas, porque ese leal autor se convirtió en amigo, y el trabajo en los libros dio paso a compartir comidas, conciertos, viajes, largas sobremesas…, en suma, a compartir vida.
Alfredo Perucha era simplemente Alfredo, ese trabajador incansable que, siempre cercano, tenía a mano una sonrisa, un comentario amable, que diluían cualquier atisbo de tensión. Que hoy, tras recibir la noticia de su muerte, queda un vacío muy grande, puede sonar a lugar común, pero a veces los lugares comunes son dolorosamente reales y están llenos de verdad. Ramón, Jesús, Cristina, Ariadna y el resto de la familia de Akal te echaremos de menos, pero nada ni nadie nos podrá quitar ese tesoro que nos dejaste en forma de charlas, chistes, complicidades… Aunque ya no estés, seguiremos viendo tus sonrisas, saboreando tus ironías, tus ganas de vivir nos acompañarán. Ni el más grande abrazo puede paliar la tristeza que has dejado en quienes te querían, en Espe, en Alejandra, en Esperanza. Descansa en paz, queridísimo amigo.