El titán
de Theodore Dreiser (Escritor), María José Martín Pinto (Traductor)
El genio de las finanzas Frank Cowperwood resurge de sus cenizas en la ciudad de Chicago.
El titán narra el resurgir del financiero Frank A. Cowperwood en la ciudad de Chicago, la cual vive a finales del siglo XIX un crecimiento inexorable gracias a los grandes descubrimientos en el campo de la industria y de la tecnología. En ella Cowperwood desea borrar un pasado donde la palabra fracaso no tiene cabida, sino tan sólo la superación y el deseo más vivo si cabe de triunfar en el mundo de los negocios. En pugna con las convenciones de una sociedad cerrada, elitista y conservadora, se traslada allí con su nueva mujer, Aileen, a la espera de encontrar el reconocimiento que inmerecidamente se le ha negado. Pero el Oeste americano no es muy diferente del Este de donde él procede, y aunque es tierra de pioneros, le esperan los mismos obstáculos: la alta sociedad aferrada a sus conquistas, el juego sucio de los políticos que gobiernan la ciudad, la todopoderosa prensa y la hipocresía que rige las relaciones humanas. Pero Cowperwood tiene algo muy claro y no lo va a dejar escapar: que el negocio de los transportes es el futuro, y que ese futuro es sólo para los que arriesgan. El titán es la segunda novela que compone la "Trilogía del deseo", junto con El financiero y El estoico.
- Escritor
- Theodore Dreiser
- Traductor
- María José Martín Pinto
- Colección
- Clásicos de la literatura
- Materia
- Ficción, Lengua y literatura, Literatura anglosajona, Clásicos de la Literatura, Narrativa, Contemporánea
- Idioma
-
- Castellano
- EAN
- 9788446044734
- ISBN
- 978-84-460-4473-4
- Fecha publicación
- 09-10-2017
- Formato
- Ebook
Sobre Theodore Dreiser (Escritor)
Contenidos
Introducción Cronología
El titán Capítulo I. La nueva ciudad Capítulo II. La exploración Capítulo III. Una tarde en Chicago Capítulo IV. Peter Laughlin & Co. Capítulo V. Sobre la esposa y la familia Capítulo VI. La nueva reina de la casa Capítulo VII. El gas de Chicago Capítulo VIII. Esto sí que es pelear Capítulo IX. En pos de la victoria Capítulo X. Una prueba Capítulo XI. Los frutos del atrevimiento Capítulo XII. Un nuevo partidario Capítulo XIII. La suerte está echada Capítulo XIV. Corrientes ocultas Capítulo XV. Un nuevo afecto Capítulo XVI. Un interludio fatídico Capítulo XVII. El preludio del conflicto Capítulo XVIII. El enfrentamiento Capítulo XIX. Ni el infierno tiene la furia de una mujer despechada Capítulo XX. el hombr ey el superhombre Capítulo XXI. Cuestión de túneles Capítulo XXII. Al fin los tranvías Capítulo XXIII. El poder de la prensa Capítulo XXIV. La aparición de Stephanie Platow Capítulo XXV. Aires de Oriente Capítulo XXVI. Amor y guerra Capítulo XXVII. El financiero hechizado Capítulo XXVIII. El desenmascaramiento de Stephanie Capítulo XXIX. Una disputa familiar Capítulo XXX. Obstáculos Capítulo XXXI. Desafortunadas revelaciones Capítulo XXXII. Una cena con invitados Capítulo XXXIII. El señor Lynde al rescate Capítulo XXXIV. Entra en escena Hosmer Hand Capítulo XXXV. Un acuerdo político Capítulo XXXVI. Se aproximan las elecciones Capítulo XXXVII. La venganza de Aileen Capítulo XXXVIII. La hora de la derrota Capítulo XXXIX. La nueva administración Capítulo XL. Un viaje a Louisville Capítulo XLI. La hija de la señora Fleming Capítulo XLII. F. A. Cowperwood, tutor Capítulo XLIII. El planeta Marte Capítulo XLIV. Licencia conseguida Capítulo XLV. Horizontes inciertos Capítulo XLVI. Los abismos y las alturas Capítulo XLVII. American Match Capítulo XLVIII. El pánico Capítulo XLIX. El monte Olimpo Capítulo L. Una mansión en Nueva York Capítulo LI. El resurgir de Hattie Starr Capítulo LII. Tras el tapiz Capítulo LIII. Una declaración de amor Capítulo LIV. En busca de licencias para cincuenta años Capítulo LV. Cowperwood y el gobernador Capítulo LVI. Los apuros de Berenice Capítulo LVII. La última carta de Aileen Capítulo LVIII. El merodeador del bien público Capítulo LIX. Los derechos del capital y los derechos públicos Capítulo LX. La red Capítulo LXI. El cataclismo Capítulo LXII. La compensación Una retrospectiva
