Doctor en Teología y Deán de la catedral de Saint Patrick, fue uno de los máximos exponentes de la sátira política de su tiempo. Ácido polemista y defensor de los intereses irlandeses frente a la opresión inglesa, fue además un infatigable escritor. Erróneamente asociado a la literatura infantil por las versiones purgadas y moralizantes hechas de los Viajes de Gulliver, su obra cumbre, aquí se presentan algunos de sus escritos más representativos, mordaces y de difícil acceso para el lector hispanohablante.